Esta mañana me levanté desnuda sin
remordimientos por fumar mientras pienso, con ánimo psicodélico y vi tu último
mensaje. Anoche me paré frente al espejo y miré mis tetas, están un poco
pequeñas, las tallaré con crema. Desde que conseguí borrar tu número no he
parado de fumar como puta en la ciudad; como la más bandida de las putísimas
que fuma porque piensa que su vida de miseria acabará pronto. Me paré de la
cama pues, desnuda.
Encendí la radio y puse el cd para
escuchar su música. Mi recubrimiento íntimo cubre apenas un pedacito del piso,
mi piel, esa madera ebanosa lustrada se cubre de agua, noto que ha perdido
peso; mi cuerpo está en el piso. ─═Quiero
ser más delgada, muy delgada,
con frente amplia y cejas muy pobladas; quiero perder más peso me siento obesa═─
♫
♪♪
♫.
Me puse unas botas sin medias y entré al baño.
Ahora sólo tú y el puto número me
tranquliza. ¿Con quién la estarás pasando? ¿Por qué no me habrás llamado? He
decido no saberlo e irme al vater, me paro frente al espejo, miro mi cara, mis
dientes amarillos, mi lengua, mi mano... La pasta de dientes está en mi boca,
la menta recubre todo el espacio que ensució el cigarrillo.
Decido no pensar más mientras paso la
esponja por mi cara, sigo con el cuello, el ombligo. Escucho la música, suenan
tus ideas, me dan ganas de bailar mientras caen las gotas. Ahora ya no tengo
ganas de pensarte más, pues mi vida se consume poco a poco recordando tus
labios, tu cara, tu cuerpo, tu sexo.
Antes de ayer estuve en la cama de
alguien, me encantó, bailé al ritmo del beat, pero pensaba en ti. Entonces me
encontraba frente a un espejo y te veía, pensaba en él y venía hacía mi cuerpo;
ahora está triste mi cuerpo.
Dicen que las personas vemos lo que deseamos ver,
tal vez yo deseaba ver mi cuerpo triste. Pues yo veía mi cuerpo triste.
Me tiré
la toalla en el cabello y prendí un cigarro, la constelación que se formaba con
el humo dejaba un rastro azul. Iluminé el baño como el sol ilumina la vida de
las personas. Cada vez que pienso en ti se me alborotan los sentimientos, se me
acaba la paciencia, me caigo en pedazos, todo este amor que siento muere de la
peor manera y cualquier manera es la peor de todas; prefiero que el sentimiento
viva en mí antes que mis pulmones mueran.
Ya borré tus mensajes, tus palabras, tu número... quisiera saber lo que sigue y cuándo terminará todo esto.