CANTÚ DEJA LA DIRECCION DE LA ENSM

A fines del pasado mes de marzo, se efectuó la salida de Héctor Cantú como director de la ENSM, la administración de Cantú Laguna puede ser considerada como una de las peores en toda la historia de esta institución educativa.

En no pocas ocasiones la inmensa mayoría de estudiantes y profesores le exigieron su renuncia, sin embargo él haciendo alarde de cinismo argumentó que saldría cuando las autoridades se lo ordenaran, y se lo ordenaron al terminar su segundo periodo de cuatro años.

Entre los daños más claros que ocasionó esa administración a nuestra escuela, se encuentra la formación de una camarilla, unida sólo para satisfacer sus intereses económicos y de poder, la cual combatió sistemáticamente a quienes se opusieron a sus planes mercantilistas y tecnócratas, mustios se colocaron en medio de las posiciones ideológicamente claras, institucionales y democráticos, y supieron explotar esa posición.

Para Héctor Cantú cualquier manifestación de independencia y solicitud de respuestas favorables a las demandas de la comunidad, eran actos criminales y por lo tanto debía ejercer persecución para quienes las hicieran, fue paradigmático el caso de un muchacho que le solicitó beca y Héctor lo amenazó con levantarle una acta judicial, el joven llevó su demanda a la SEP y obtuvo su beca y trescientas más.

Otro de los grandes males que nos deja la administración anterior es una tendencia mercantilista del grupo en el poder, pues todo lo ven con signo de pesos, las inscripciones, los servicios como el fotocopiado, trámites administrativos, las tesis, seminarios y cursos extracurriculares, que coordinaban profesores de la especialidad pero que los pagaban los estudiantes. Cuentas claras nunca las hicieron, siempre se daban datos muy generales, que dejaban fuera muchos de los ingresos y de la misma manera se ejercían discrecionalmente.

Dos áreas fuertemente golpeadas en este periodo son: las de investigación y la de difusión, ya que no sólo no las apoyó sino que hizo todo lo posible para su extinción, ninguna actividad académica o cultural importante en estos casi diez años sólo negocios y persecución.

Burocratismo, antidemocracia, mercantilización y freno a cualquier proyecto académico independiente, han colocado a nuestra escuela en una posición altamente vulnerable por su atraso y descomposición.